EL BIGOTE DE LA HISTORIA
Si bien sabemos que existen distintos cortes y crecimientos de bigotes, existió uno que hoy nadie atrevería a usar.
Un pequeño bigotito, pudo causar miles de desastres, ese pequeño cúmulo de pelos, pudo provocar el peor gesto de la historia…nacía de una nariz refinada que a su vez estaba crecido en una cara sin emociones y venía de una de las mentes más perversas y genocidas que la historia de la humanidad haya tenido que afrontar.
El bigote nacía de un ser quien a falta de bondad colmaba de egoísmo, a quien perfectamente se le podría aplicar una de sus frases –“Cuanto más conozco al hombre, más quiero a mi perro”. Podría un ser humano imaginarse a un bigote sosteniendo un arma, llevando una gorra con esvástica y alzando su mano, pues la respuesta es sí, siempre nos refiramos a “ese bigote”.
¿Cómo podría una pequeña hilera de pelos liderar un vasto ejercito? ¿Asesinar a millones? e ¿iniciar una guerra mundial? Para el descabellado mundo en el que vivimos todo es posible. Pero ese bigote era muy ambicioso, no se conformaba con solo tomar territorios para sí, este bigotito provenía de alguien quien quería crear su “mundo perfecto”, acabando con las impurezas de la sociedad. Este montón de pelo movía los hilos de una gran “empresa” con un plan de dominación mundial. ¿Suena loco verdad? Ver al bigote intentando dominar el mundo, pues así era, controlaba todo y a todos, no se sabe con certeza como lo hacía, quizás su dueño lo utilizaba para llamar la atención y verse, de alguna forma, amenazante, ya que su rígido e inexpresable rostro carente de emociones y sentimientos, lo ayudaba.
El bigote no mostraba vergüenza, se alzaba sobre los demás psicológicamente y les mostraba una realidad que solo Dios sabe cómo la gente creyó. El bigote era de por sí, junto a su codicioso amo, manipulador.
El bigote de la historia fue malo por naturaleza, un símbolo de la locura, y la estupidez humana; demostrando una vez más lo que un simple grupo de pelos con algo de actitud y demasiado poder puede llegar a ocasionar en el mundo entero.
