TE LLAMO...CORAZÓN
Si tuviera que ponerte un nombre, te llamaría corazón. Aquel que llena de vida, late de día a día, de sol a sol. Fuiste un hombre de principios morales, calmo, lleno de sabiduría, médico rural.
Aquel que, con su don sanador, trataba con tesón, mantener siempre latiendo sin razón. Te perfeccionaste para prolongar la vida, con sacrificios te radicaste en el exterior, enorgulleciendo a los argentinos con tu labor. Utilizaste le vena safena en la cirugía coronaria, creaste el bypass.
Si tuviera que ponerte un nombre, te llamaría corazón. Aquel que un día decidiste, sin pensarlo mucho y con mucha pasión ponerle fin, desesperanzado de un futuro mejor, para llamar la atención por tu fundación, sin duda, pero, ¿fue esa tu mejor elección?